Es donde realmente uno se constituye como psicoterapeuta y debería ser una condición para todo profesional que pretenda trabajar con el sufrimiento de las personas. Sólo aquel que antes haya hecho un trabajo sobre sus propios síntomas, podrá escuchar a otros sin caer en interpretaciones sesgadas, es decir, será capaz de no interponer sus propios deseos al deseo del paciente.
Que el analista o el psicoterapeuta haya estado primero sentado del otro lado, es lo que va a permitir que luego pueda escuchar a cada paciente desde su singularidad y no desde una lógica preestablecida.
Ocupar un lugar de neutralidad ante el paciente puede ser una de las mayores dificultades para un psicoterapeuta. Evitar respuestas o interpretaciones precipitadas permitirá que sea el propio sujeto quien pueda ir descubriendo un saber acerca de sus síntomas. Del mismo modo, sabemos que puede resultar muy difícil para un clínico no caer en los consejos o las pautas al paciente, sobretodo porque éste lo pide, a veces es lo único que viene a buscar: que alguien le diga lo que tiene que hacer.
En la medida que el profesional pueda hacer con su propia angustia, para que ésta no condicione su escucha, podrá conducir el tratamiento hacia un verdadero proceso de autoconocimiento para el paciente.
Si usted es un profesional de la salud: psicólogo, médico, enfermero, etc. Desde Psicoclínica Barcelona queremos ofrecerle la posibilidad de iniciar un trabajo psicoterapéutico a nivel personal, un complemento necesario para su formación teórica y práctica, que le permitirá sostener mejor el encuentro con sus pacientes.