Consecuencias psicológicas del bullying

Qué es el bullying

La definición más común y extendida socialmente es la que se refiere a Bullying como acoso, y más concretamente al acoso sufrido en el medio escolar, es la exposición a comportamientos violentos, agresivos, vejatorios, intimidatorios o amenazantes la que se somete a un alumno, normalmente por sus iguales o compañeros, con el ánimo de ofensa, escarnio y maltrato para diversión y disfrute del resto.

Pero en nuestro ámbito que es el clínico, para saber realmente a lo que se refiere un sujeto cuando dice “estoy sufriendo bullying” habrá siempre que preguntarle directamente y habrá que dar lugar a que surja la palabra, a que pueda verbalizar lo que le ocurre, eso ya tiene unos efectos ansiolíticos y terapéuticos de por sí en el que habla bajo un tipo de escucha determinada, pero es que además a los especialistas nos da pistas para entender cómo ese sujeto interpreta todo lo que está viviendo, cómo ese sujeto se posiciona subjetivamente a lo que le pasa, nos permite (tanto al que habla como al que guía) tener una visión de qué métodos, técnicas, herramientas o estrategias está utilizando (o no) esa persona para hacer frente a eso que le pasa y poder maniobrar en consecuencia. Es así como nos podremos hacer una idea mínima de lo que le pasa a alguien cuando dice que le hacen bullying.

Tipos de bullying

Nos vamos a centrar en el bullying escolar, porque algunas personas vienen preguntando por bullying laboral y hemos de dejar claro que cuando el contexto es laboral/profesional, se llama mobbing, significantes provenientes del inglés y ampliamente asumidos en la sociedad española, a pesar de que aún hoy en día se siguen prestando a mucha confusión.

Aquí podríamos hacer tantas divisiones y clasificaciones como queramos pero quizás las distinciones teóricas más utilizadas actualmente son:

• bullying físico: Cuando el acoso traspasa los límites de la palabra y pasa al acto con agresiones físicas.
• bullying verbal / social: actos como los insultos más o menos encubiertos, difundir rumores, bulos, mentiras, actos que causan una fuerte presión en los sujetos a los que va dirigido pero que nunca llega a cruzar la línea de la agresión física.
• bullying sexual: sería todo acoso concerniente con temas de la sexualidad, identidad de género, orientación sexual, violencia machista, etc.
• Cyber Bullying: es el acoso y maltrato que se ejerce a través de las redes e internet.

Consecuencias psicologicas del bullying

Las consecuencias pueden ser devastadoras para muchas personas que han sido sometidas a situaciones que podríamos enmarcar dentro de estos parámetros. Es impredecible cómo va a reaccionar una persona en semejantes situaciones, por eso es muy difícil hablar de consecuencias psicológicas en general o en plural, porque aunque es posible extraer algunas variables que coinciden, como un denominador común en lo que podríamos llamar la víctima, a nosotros no nos gusta encasillar a las personas bajo estos rótulos o etiquetas, ya que cada uno, como decíamos antes, es un sujeto único y singular, nunca habrá dos reacciones iguales porque no hay dos personas iguales, depende como antes detallábamos de variables como la posición subjetiva de cada uno frente a lo que le ocurre, si lucha o no lucha, si se defiende o no, si protesta o no, si lo denuncia (no hablo solo jurídica o legalmente, sino por ejemplo, públicamente o lo dice a su tutor, o a sus padres, o a algún adulto responsable o no y se lo calla). Depende de todo este tipo de reacciones se conforma una u otra manera de responder, de vivirlo y de enfrentarse.

Nuestra labor como clínicas de psicología en Barcelona, como psicoanalistas, psicólogos de adolescentes y/o psicólogos infantiles que somos, es saber en qué posición viene cada cual para poder dirimir cuál es la mejor manera de ayudar y acompañar a ese sujeto.

A nivel psicológico uno puede estar muy mermado de fuerzas, de autoestima, incluso de energía, son situaciones constantes y seguramente muchas veces sostenidas en el tiempo que agotan y dejan exhausto al que las sufre y padece, toda la energía de una persona se puede ir a cómo defenderse, cómo hacer para no salir más herido, cómo hacer para vengarse, para escaparse, para hacerlo pagar, preguntándose si hay o no escapatoria, si hay o no salida… momento delicado cuando el sujeto en algún punto de su fuero interno se rinde o tira la toalla, encallado en sentimientos de abatimiento, desesperación, angustia extrema y dando lugar a pensamientos incluso a actos gravísimos como pueden ser los de tipo autolítico o  suicida.

La inseguridad, la falta de autoestima, de autoconfianza, etc son los significantes con los que acuden a visitarse muchos de los chic@s que atendemos, y que poco a poco pueden ir situando de otra manera, dado que es reorganizando la posición de cada uno, revisando y derribando muchas veces las identificaciones que uno trae a consulta, con las que uno acude a terapia buscando simplemente alivio y ayuda, resulta que luego hacen posible una salida, y no solo una salida sin tanto dolor, sino una salida que a veces define un camino de vida, una orientación bajo un deseo que previamente estaba o muy velado o encubierto y que ahora se muestra bien visible a ojos del que inicia esa gran aventura de venir a interrogarse y a preguntarse por qué nos pasa lo que nos pasa en la vida y cómo hacer de ella, un viaje apasionante. Te atreves?