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La adicción a las redes sociales

La adicción a las redes sociales: cómo combatirla

La adicción a las redes sociales, podríamos decir, ya no es un tema nuevo. Hace algunos años, aproximadamente unos diez, se empezaba a hablar de la adicción de los jóvenes a las redes sociales como un riesgo de futuro. Entonces se intuían las consecuencias de la adicción a las redes sociales, se hablaba del riesgo de aislamiento y de la dependencia excesiva del reconocimiento del otro. Hablar de esto hoy, en absoluto implica abordar un riesgo de futuro. En la actualidad, más bien conviene centrarse en la búsqueda de soluciones para la adicción a las redes sociales y no tanto en anunciar riesgos futuros, porque éstos ya son una realidad entre nuestros jóvenes (y no tan jóvenes).

La adicción a las redes sociales no es únicamente un problema de abuso

Lo primero que conviene decir, es que el término adicción no es aplicable a cualquier caso y que es importante distinguir la adicción del abuso. Dicho de otro modo, es posible pasarse el día conectado a Instagram o Facebook y en cambio no ser adicto a las redes sociales. Aquello que permite hablar de adicción con propiedad, tiene que ver con la pérdida de control y con las consecuencias negativas para la vida de la persona y no tanto con la frecuencia o la cantidad del uso.

Es evidente que no todas las personas que entran en contacto con las redes sociales se hacen adictos a ellas. La pregunta obligada, entonces, es por qué algunas personas se quedan atrapadas en las redes sociales y se convierten en esclavos de ellas. Solo se puede responder a esa pregunta en el análisis del caso por caso, pero estamos en disposición de afirmar, que el problema de la llamada adicción a las redes sociales, en el fondo no tiene que ver con las redes sociales. Es decir, las redes sociales tienen un efecto desencadenante pero no son la causa.

La necesidad de reconocimiento está detrás de la adicción a las redes sociales

Es conocido por todos, la necesidad de reconocimiento y de pertenencia característicos de la adolescencia. La necesidad de separación de las figuras parentales propias de esta etapa mueve al adolescente en búsqueda de nuevos referentes, que normalmente encuentra entre su grupo de iguales. Esta operación de desplazamiento muchas veces no es sin angustia y hace que la necesidad de reconocimiento y de pertenencia se sitúen en el centro de la existencia para los jóvenes.  Es en este contexto, donde las redes sociales tienen un impacto mayor subjetivo para el adolescente, ya que supuestamente garantizan, como su nombre indica, la pertenencia a un grupo, es decir, ofrecen una supuesta solución a un problema.

El problema de la adicción a las redes sociales no es únicamente un problema relacionado con la necesidad de reconocimiento. Detrás de la adicción a las redes sociales, encontramos también la necesidad imperiosa de llenar un vacío. Es por este motivo, que entendemos que en la medida en que la persona se sienta realizada y haya podido construir una vida con sentido para ella, habrá desarrollado los mejores mecanismos de prevención para la adicción a las redes sociales.

Por el contrario, cuando la supuesta solución que ofrecen las redes sociales se convierte en problema, es posible que estemos hablando de una adicción. Y en estos casos, lo recomendable es acudir a uno de los mejores psicólogos en Barcelona.

Los 5 puntos centrales de la adicción a las redes sociales

  1. Las redes sociales en sí mismas no son ni positivas ni negativas, depende del uso que se les dé y de la función subjetiva que tengan para cada persona en particular.
  2. La necesidad de reconocimiento, que encontramos detrás de la adicción a las redes sociales, es una necesidad inherente al ser humano que se da en cualquier etapa de la vida, pero que se expresa con mayor virulencia durante la adolescencia.
  3. Las soluciones para la adicción a las redes sociales en los adolescentes no pasan por el control de la conducta. Es decir, la solución no es evitar el acceso a las redes sociales sino encontrar la manera de no quedarse atrapado en ellas.
  4. La mejor prevención para la adicción a las redes sociales pasa por estar mejor con uno mismo y con los demás. Cuando una persona tiene una vida en la que se siente realizado y con un deseo decidido, es mucho más difícil que caiga en una adicción.
  5. La adicción a las redes sociales no se cura a base de fuerza de voluntad. La voluntad de la persona para combatirla es absolutamente necesaria pero no suficiente. Cuando hablamos de adicción lo más indicado es consultar con un psicólogo o psicoanalista con experiencia en este ámbito.

Escrito por:
Mila Herrera
Directora de Psicoclínica Barcelona

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